Dick Fosbury o la revolución en el atletismo

Salto de Dick Fosbury

No tengo recuerdos de los Juegos Olímpicos de Méjico de 1968, era muy pequeño. Sin embargo, posteriormente he leído mucho sobre ellos porque fueron testigo de algunos de los momentos más gloriosos de la historia del olimpismo: los atletas negros de USA luciendo su guante negro en el podio ("Black power") o el increíble salto de longitud de Bob Beamon que se fue hasta unos increíbles 8,90 metros que permanecieron durante treinta años en el libro de los récords.

Sin embargo, la historia que más me fascina de las acontecidas en esos Juegos es la del saltador de altura Dick Fosbury. Hasta entonces, el salto de altura se afrontaba con el estilo llamado "rodillo ventral" que consiste en afrontar el listón de frente, pasando primero una rodilla y luego el resto del cuerpo.

No puedo imaginarme la sorpresa de aquellos que asistiesen en directo o por TV a la prueba de altura cuando de repente un saltador estadounidense llamado Dick Fosbury afrontó el listón de espaldas, pasando primero un brazo, luego la cabeza y los hombros y posteriormente en un complicadísimo escorzo la espalda y el resto del cuerpo.

Pues bien, este atleta no sólo consiguió la medalla de oro olímpica en Méjico superando los 2,24 metros, sino que doce años después en la final olímpica de Moscú 13 de los 16 finalistas saltaban utilizando el que desde entonces se conoce como estilo "Fosbury". En la actualidad no hay saltador o saltadora de altura de élite que no utilice este estilo.

Se dice que Fosbury no fue el primero en utilizar esta técnica (se habla de una canadiense llamada Debbie Brull que lo usó en 1966 o de un tal Bruce Quande en una competición en 1963 en Montana), pero lo cierto es que fue Fosbury quien lo realizó con éxito en la mayor competición a nivel mundial. 

Para mí es la mayor innovación técnica en la historia del atletismo.

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